Una colisión con otro planeta podría haber permitido la vida en la Tierra

Según investigadores, una teoría sugiere que la Luna se formó a partir de los restos de una colisión entre la Tierra y un planeta del tamaño de Marte hace unos 4.500 millones de años. Esta colisión podría haber sido crucial para la formación de la vida en nuestro planeta.

La colisión habría generado una gran cantidad de calor y energía en la Tierra, lo que habría permitido que se crearan las condiciones necesarias para la vida. Además, la formación de la Luna habría estabilizado la órbita de la Tierra y moderado su eje de rotación, lo que habría permitido que las condiciones climáticas fueran más estables a lo largo del tiempo.

Esta teoría sugiere que, sin la colisión con ese otro planeta, la Tierra no habría sido un lugar propicio para la vida tal y como la conocemos. Por lo tanto, podríamos deber nuestra existencia a un evento catastrófico que ocurrió hace miles de millones de años.